En España, el aumento de la esperanza de vida, invita a crear nuevos modelos de jubilación y envejecimiento activo bajo unos cuidados que no supongan la necesidad de ingresar en una Residencia de Ancianos, ambos términos, Residencia y Ancianos, quedan obsoletos en una sociedad del siglo XXI donde el 90% de las personas mayores de 65 años
entienden la edad como una prolongación de su vida activa fuera del ámbito laboral.
El 19,2% de la población española supera los 65 años y el avance de la edad,
conlleva un deterioro de la salud que bajo los cuidados y atenciones necesarias, se puede alcanzar el que se ponga el énfasis en la promoción de la autonomía personal y se recupere la parte necesaria e ineludible del título completo de la ya consagrada pero mal identificada, “Ley de Dependencia” que en sí misma es la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia de España.
Desde Humaniza Social Care, como conocedores desde hace casi dos décadas del estancamiento de los servicios dirigidos a personas mayores y detectada la necesidad de evolucionar estos modelos sociosanitarios, ofrecemos a inversores, las empresas y a emprendedores, estrategias para la actualización de estos servicios a una demanda de población exigente, con rentas suficientes y conocedora de lo que
desean llegada su madurez.
A lo largo de estos años de experiencia y vocación profesional, no hemos encontrado a ninguna persona adulta o mayor que se identifique como tal cuando se encuentra frente a un grupo de personas longevas lo que nos lleva a entender que la edad no está ligada a la ancianidad por defecto sino que es un estado físico y mental de cada individuo y es por
ello, por lo que desde Humaniza Social Care seguimos evolucionando los modelos de servicios y centros que existen en la actualidad para dar cabida a otros perfiles de personas que demandan de recursos concretos acorde con su siglo, con su edad y con su forma de vida hasta la llegada de la jubilación.
Ofrecemos prestaciones basadas en el fomento de la autonomía personal durante el mayor tiempo posible, modelos de convivencia que preserven la vida activa y las capacidades funcionales y mentales. Servicios ambulatorios para la preservación de la salud física y mental y la interacción en grupo o actuaciones de forma individual. Servicios que no
exigan la salida diaria del domicilio para las personas con movilidad reducida. Tecnología por medio de la fabricación aditiva que garantice la ergonomía y la autonomía en las actividades de la vida diaria; y, por encima de todo, una atención Humana que promueva un activismo que cambie la forma de dirigirnos a las personas adultas de cualquier edad y que garantice sus derechos y se les reconozca mediante el empoderamiento de
generaciones que no dejan de llegar y es que se nos olvida como ser humano, que el reflejo de las personas que tenemos por delante, no deja de ser el de nosotros mismos pasado el tiempo.
HACIA NUEVOS MODELOS DE CONVIVENCIA ACTIVA
Desde Humaniza Social Care ofrecemos un nuevo modelo de habitabilidad o convivencia que nada tiene que ver a la institucionalización en centros que, y como último recurso sanitario, pueda derivarse. Entre tanto, ofertamos la transversalidad de servicios
múltiples de carácter lúdico, terapéutico y con un componente sanitario, que preserve y permita un seguimiento de la evolución del estado de salud de cada persona.
El formato de convivencia lo deciden los propios participantes pudiendo optar a hacerlo dentro de grandes ciudades o en pequeñas poblaciones rurales, regiones costeras o de montaña y el número del grupo determinará el volumen de los servicios que pudieran demandarse y su precio.
El tiempo estimado para comenzar la vivencia es de 3 meses a 1 año, dependiendo del modelo elegido y tiene carácter indefinido pudiendo considerar su nueva vivienda, el lugar donde permanecer hasta el final de la vida y, por tanto, contar con todo lo necesario en esa etapa también.
El precio de acceso a estos modelos es variable en función de la elección.
Las personas interesadas pueden beneficiarse a partir del pago de 3.000€ al mes, aproximándose a la tarifa media de una residencia de ancianos actual o, mediante un pago único, que por un importe desde 150.000€ da acceso a una vivienda evolutiva o transformacional que gracias a la tecnología de fabricación aditiva que aplicamos, permite adaptarla a cada etapa o circunstancia de la persona. Los servicios complementarios si
tarificarían mensualmente.
Buscamos personas que tienen preocupación por su futuro, porque las personas ya jubiladas, y mayormente adultas, también tienen un futuro que abordar con las garantías suficientes para hacerlo con la mayor calidad posible eliminando la incertidumbre que genera.
- Nos dirigimos a las personas ya jubiladas o que vayan a estarlo próximamente.
- Personas que viven en sus domicilios solos o acompañados de cuidador informal.
- Personas que se encuentran actualmente en otro tipo de instituciones sin los servicios que precisa.
- Personas que dispongan de vivienda habitual o no.
- Personas dispuestas a estar con otras personas sin necesidad de identificarse con ningún colectivo por razón de edad o estado de salud.
- Personas que compartan la inquietud de ver su longevidad como una etapa de la vida que no está condenada a la soledad en el domicilio o al ingreso en una institución pública o privada ya sea en el modelo residencial o de estancia diurna.
Si desean recibir más informacion sobre cómo llevamos a cabo este proyecto Humanista de abordaje de la vida adulta a cualquier edad, no duden en contactar con nosotros en at.cliente@humanizasocialcare.es
Estaremos deseosos de recibirles y contribuir a mejorar su vida